Semana 2 – Angeles y Demonios

Idea Grande

Los ángeles y los demonios son reales. Los demonios son parte de la oscuridad espiritual y los ángeles son los mensajeros y representativos. 

Rompehielo 

¿Que es tu pelicula favorita o libro que habla acerca de ángeles y/o demonios? 


Desdes chiquitos, nuestra persectiva de los angeles y los demonios ha sido impactada grandemente por la televisión y las películas.  ¿Cuantas caricaturas inevitablemente batallaban con un ángel en un hombro y un diablito rojo en el otro? El programa de tele llamado, El Toque de un Angel, popularizó la función de los angeles en estos últimos años y la fascinación con las fuerzas demoniacas, los vampiros, y los hombres lobos han influido mucho en la cultura con programas como Sobrenatural, Encantado, y Caza Espantos.  

 


1. ¿Cómo piensas que tus ideas acerca de los angeles y los demonios han sido formados por los libros, las películas y la tele? 


Puede ser difícil con la forma en que nuestra cultura maneja las realidades angélicas y demoníacas para saber qué es verdad y qué enseña realmente la Biblia acerca de estas fuerzas. ¡Así que vamos a sumergirnos en ello!


Primero, los ángeles. ¿Qué son los ángeles? ¿Qué hacen?

La palabra "ángel" en el idioma original simplemente significa "mensajero" y no hay una descripción física particular de cómo se ven los ángeles. Sin embargo, está claro que los ángeles pueden aparecer como humanos. Aquí hay un ejemplo de la Biblia:

 

Hebreos 13:2

«Y no se olviden de practicar la hospitalidad, pues gracias a ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles.» 


Los ángeles son seres espirituales creados por Dios que dirigen, protegen y ministran en nombre de Dios.


2. ¿Cuáles son algunos ejemplos bíblicos de cómo Dios dirigió, protegió o atendió a las personas a través de los Ángeles?


Haga que diferentes personas en el grupo busquen estas Escrituras y las lean en voz alta, luego discutan si los ángeles están dirigiendo, protegiendo o ministrando en estas situaciones.

• Jueces 6:11-16

• Lucas 1:26-38

• Hechos 12:6-11

• Lucas 22:39-44


3. Da un ejemplo de cómo Dios te ha dirigido, protegido o atendido. ¿Cómo te sientes acerca de la posibilidad de que tuvieras esa experiencia a través de un ángel?


4. ¿Por qué crees que es importante tener una comprensión precisa de los ángeles y su propósito? ¿Cómo pueden ser afectadas nuestras vidas si no las entendemos correctamente? 


Ahora hablemos de los demonios. ¿Qué enseña la Biblia acerca de ellos?


No hay ninguna descripción en la Biblia de cómo se ven los demonios. Todo lo que sabemos es que los demonios son una parte invisible del mundo que puede tener un impacto tremendo en el mundo visible.


Dios no creó los espíritus malos. Aparentemente eligieron, como eligieron los seres humanos, en algún momento en el pasado alejarse de Dios. Es por eso que algunas personas llaman a los demonios "ángeles caídos" o "ángeles oscuros". Ninguna de esas frases está exactamente en la Biblia, pero son bastante precisas. La Biblia los llama "demonios" o "espíritus inmundos" o "espíritus malignos".


5. ¿De qué maneras crees que las fuerzas demoníacas tienen un impacto en el mundo visible?


Así que los demonios son reales y tienen una estrategia triple contra nosotros: trabajan para distraernos, desanimarnos y oprimirnos.


Una de las tácticas de distracción más comunes que usa el enemigo es en realidad a través de la atracción a la actividad demoníaca. Santiago 1: 4 deja en claro que cada mala elección que tomemos no puede ser eliminada con un simple "¡el diablo me obligó a hacerlo!”


Santiago 1:14

«Al contrario, cada uno es tentado cuando se deja llevar y seducir por sus propios malos deseos.» 


El enemigo no está tan preocupado por inspirar a los asesinos en serie o los dictadores viciosos como lo está por distraernos a cada uno de nosotros de desarrollar relaciones íntimas con Dios. Él sabe que cuando nos acercamos a Dios, le estamos permitiendo que use nuestras vidas para propósitos extraordinarios.


6. Indique un momento en el que dejó pasar la oportunidad de marcar una diferencia real porque estaba demasiado ocupado.



La opresión espiritual es cuando algo que "no es de Dios" intenta influir o afligir a una persona. Puede ser a través de la tentación, la enfermedad física o luchas emocionales como la depresión o los pensamientos de suicidio.


7. ¿Qué impacto tiene esta comprensión de la opresión en la forma en que ves las cosas que tú o alguien que conoces están luchando en este momento? ¿Cuáles son algunas formas en que puedes contrarrestar la opresión?


Debemos aprender a estar bien viviendo con la ambigüedad de las fuerzas demoníacas y angelicales. La clave es recordar de qué se trata y de qué no se trata:


NO se trata de saber lo que sucede en todo momento, sino de confiar en Dios y aprender a confiar en Él y acercarnos más y más a Él, sin importar si nos encontramos con un demonio o un ángel o ninguno de ellos en un momento determinado.


Y se trata de no alimentar la curiosidad equivocada tanto de los ángeles como de los demonios, una curiosidad que nos puede distraer de lo que es nuestro propósito, misión, vocación y meta en cada situación de nuestras vidas: amar a Dios y amar a las personas con todo lo que hacemos, independientemente de lo que está sucediendo en nuestras vidas espiritualmente.


Próximos Pasos

Si no recibió uno de los libros sugeridos la semana pasada, haga el próximo paso esta semana: Los siguientes libros pueden ayudarlo a estar más equipado en el campo de batalla espiritual.


• Letras de Screwtape - C.S. Lewis

• Demoliendo Fortalezas - David Devenish

• Victoria sobre la oscuridad - Neil T. Anderson

• Pasos hacia la libertad en Cristo - Neil T. Anderson

• El Bondage Breaker - Neil T. Anderson


Pase un tiempo evaluando su vida con un amigo cercano o su cónyuge. ¿De qué manera podría distraerse del propósito de Dios para su vida? ¿Hay algunas prioridades que necesita cambiar para enfocarse en su relación con Dios? Pídale a esa persona que lo haga responsable de esos cambios.

Pase algo de tiempo esta semana orando de una manera nueva sobre las cosas normales por las que ora. En lugar de orar para que Dios cambie las cosas, pídale que le revele las dinámicas espirituales trabajando y permita que le muestre nuevas formas de manejar esas situaciones.